Incentivos laborales: Estrategias efectivas para motivar a tu equipo

Incentivos laborales: Estrategias efectivas para motivar a tu equipo

En el mundo empresarial, motivar y retener a los empleados es fundamental para el éxito de cualquier organización. Los incentivos laborales desempeñan un papel crucial en este aspecto, al ofrecer recompensas y reconocimientos que impulsan el compromiso, la productividad y el bienestar de los trabajadores. En este artículo, les contaremos a todos nuestros lectores emprendedores qué son exactamente los incentivos laborales, sus características principales y los diferentes tipos disponibles.

¿Te interesa? ¡No te lo pierdas!

¿Qué son los incentivos?

Los incentivos laborales, también conocidos como incentivos, son estímulos ofrecidos por una empresa con el objetivo de motivar la productividad y el bienestar general de la organización. Estos pueden adoptar la forma de premios, reconocimientos o beneficios laborales que se otorgan como recompensas por alcanzar metas establecidas o como incentivos para alcanzarlas.

Un incentivo puede servir como compensación por el esfuerzo dedicado a alcanzar un objetivo, o como estímulo para impulsar la productividad, mejorar el cumplimiento de los indicadores y mantener la eficiencia de los trabajadores.

Se logran creando aspiraciones en las personas, así como motivaciones y desafíos para llevar a cabo sus funciones.

Importancia de los incentivos.

Los incentivos desempeñan un papel crucial, ya que su aplicación constituye un enfoque proactivo que promueve el bienestar individual y satisface necesidades específicas. Esto conduce a un aumento en la productividad motivado por incentivos positivos en lugar del miedo a posibles castigos o represalias por no cumplir con las tareas asignadas.

Además, estos estímulos ponen en el centro de atención a los trabajadores, lo que contribuye a que las empresas desarrollen una imagen más empática, compasiva y comprometida con su equipo. Esta percepción puede influir en el interés de los consumidores por la marca, así como en la atracción de nuevos talentos que valoran los beneficios laborales.

Es importante destacar que los incentivos complementan el salario de los trabajadores. Al ofrecer una variedad de incentivos, se puede mejorar el ánimo dentro de la organización, mantener a los empleados satisfechos y establecer conexiones más profundas con ellos.

Características de los incentivos laborales.

Los incentivos laborales poseen una serie de características. Es importante, en primer lugar, destacar que, al tratarse de incentivos, son ofrecidos voluntariamente por parte de la empresa. Esto significa que:

  • Le dan valor al buen desempeño.
  • Deben ser pactados con anterioridad. Una buena política de incentivos habrá establecido previamente las condiciones que necesitan darse para que los trabajadores puedan acceder a los mismo.
  • Los incentivos laborales pueden ser individuales o colectivos. Los incentivos individuales se establecen según objetivos específicos acordados con un único empleado. Sin embargo, también existen objetivos compartidos por equipos o toda la empresa, los cuales pueden generar bonificaciones conjuntas para todos los involucrados.
  • Son una excelente estrategia para mantener el talento y captar a nuevos candidatos con potencial.
  • Estos incentivos son especialmente beneficiosos en entornos donde resulta difícil garantizar el progreso profesional a través de ascensos, debido a circunstancias coyunturales que pueden obstaculizar la apertura de nuevas líneas de negocio o el crecimiento mismo de la corporación.
  • Los incentivos pueden ser propuestos tanto desde la alta dirección hacia los empleados como en sentido inverso. Estas propuestas pueden surgir tanto de la dirección general, el departamento de Recursos Humanos o los supervisores directos de los equipos. Sin embargo, una política de incentivos eficaz también considerará las sugerencias y opiniones de los trabajadores al configurar estos incentivos.

Tipos de incentivos.

1. Incentivos económicos.

Cualquier forma de compensación monetaria incluida en la nómina se considera un incentivo económico. El salario también se incluye en esta categoría. Asimismo, se considera una compensación adicional el pago de bonificaciones por el cumplimiento de objetivos o comisiones por la adquisición de nuevos clientes.

Algunos conceptos de retribución flexible pueden clasificarse tanto como incentivos económicos como no económicos. Si bien existe un beneficio económico, también hay un incentivo que mejora la calidad de vida personal del trabajador, más allá de la parte monetaria.

2. Incentivos no económicos.

Son incentivos que no incluyen una compensación económica directa, pero que contribuyen a mejorar las condiciones laborales del empleado. Estos forman parte del salario emocional. En esta categoría, la variedad es mucho más amplia. Algunos de los más habituales son:

  • Posibilidad de teletrabajo.
  • Flexibilidad horaria.
  • Días libres.
  • Servicios, como seguro de vida, seguro médico, plan de pensiones, comedor, etc.
  • Ascensos dentro de la estructura empresarial.

3. Incentivos en especie.

Los incentivos en especie también son recompensas no monetarias que pueden utilizarse para motivar a clientes y empleados. Algunos ejemplos de estos incentivos son productos, tarjetas de regalo, entradas a eventos, servicios y tiempo libre en el trabajo.

En ocasiones, tienen un valor percibido mucho mayor que las recompensas monetarias porque proporcionan algo tangible en lugar de ser simplemente un equivalente en efectivo.

4. Incentivos coercitivos.

Por otro lado, existen incentivos que se basan en el miedo a consecuencias negativas potenciales. Estos son lo opuesto a un refuerzo positivo, ya que generan temor en la persona, cuya motivación radica en evitar el castigo anunciado.

Estos incentivos son poco efectivos y generalmente no se recomiendan para el ámbito laboral. Sin embargo, todavía hay muchos empresarios y líderes intermedios que recurren a estas políticas de presión con sus trabajadores, condicionando su desempeño profesional a la continuidad del empleo o a la disminución de sus condiciones laborales.

5. Incentivos formativos.

Por otro lado, los incentivos formativos son aquellos que no proporcionan beneficios económicos ni mejoras en la posición laboral de un empleado, sino que fomentan su desarrollo profesional a través de mentorías o capacitaciones especializadas. Este enfoque suele generar beneficios mutuos, convirtiéndolos en una opción ideal para el crecimiento conjunto.

Es común ofrecer estos incentivos a agentes o representantes que demuestren habilidades destacadas en ciertas tareas o que se incorporen recientemente a la organización.

6. Incentivos de reconocimiento.

Por último, están los incentivos de reconocimiento, los cuales buscan motivar a los empleados mediante la expresión de agradecimiento, ya sea de manera pública o privada, por el trabajo realizado. Estos incentivos operan a un nivel moral y contribuyen a estimular positivamente al trabajador, otorgándole un reconocimiento social dentro de la organización.

Una ventaja de todos estos incentivos es que no son excluyentes entre sí, por lo que pueden combinarse en sistemas de incentivos para motivar a todo el equipo.

Consejos para elegir el tipo de incentivo adecuado para tus trabajadores.

A la hora de ofrecer incentivos a los empleados, es crucial adaptarlos a las necesidades individuales de cada trabajador. No existe un tipo de incentivo más efectivo que otro, ya que todo depende de las particularidades y demandas de cada empleado, las cuales deben ser compatibles con la situación económica y financiera de la empresa.

Para seleccionar el tipo de incentivo más adecuado, es recomendable tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Conocer los intereses de los empleados: Se sugiere realizar encuestas o evaluaciones de desempeño para entender sus preferencias y necesidades. Esto incluye determinar qué incentivos valoran más y por qué.
  • Informar sobre los posibles incentivos: En muchas ocasiones, los empleados desconocen las opciones disponibles y cómo beneficiarse de ellas. Por ello, la empresa debe proporcionar información detallada para que los empleados puedan elegir las opciones que más les convengan y se sientan valorados.
  • Elaborar un plan estructurado: Es importante seguir una metodología adecuada para garantizar que la elección del tipo de incentivo satisfaga las preferencias de los empleados y se implemente de manera eficaz.
  • Analizar el impacto en la productividad: Es esencial evaluar cómo los incentivos propuestos pueden influir en el rendimiento laboral. Por ejemplo, aunque el trabajo híbrido puede ser una opción popular entre los empleados, es importante determinar si es viable en todos los roles de oficina para garantizar que las funciones se realicen correctamente.

Referencias.

Camilo Clavijo. (04 de enero de 2024). Incentivos: qué son, tipos y ejemplos. Blog de HubSpot. https://blog.hubspot.es/sales/incentivos?hubs_content=www.hubspot.es%252525252525252F&hubs_content-cta=hsg-nav__box-link

Personio. (N/A). Incentivos laborales: ¿qué son y cómo pueden beneficiar a tu empresa?. Blog de Personio. https://www.personio.es/glosario/incentivos-laborales/

Jesús S. (15 de noviembre de 2023). Tipos de incentivos: ¿De qué manera pueden ayudar a las empresas?. Blog de Economía 3. https://economia3.com/tipos-incentivos/

TeamSystem. (N/A). El incentivo: una recompensa o un castigo. Blog de TeamSystem. https://www.sdelsol.com/glosario/incentivo/

También podría interesarte:

Por DEVALE

Somos una institución educativa que tiene como objetivo principal ofrecer un servicio diferente, dar nuevas y mejores oportunidades de vida a nuestro alumnado.