5 recompensas no financieras para motivar a nuestros colaboradores

En el pasado, hemos hablado en variadas ocasiones acerca de las recompensas financieras y la relevancia que estas tienen en la productividad y la satisfacción de los colaboradores. Cabe recordar que las recompensas financieras son todo aquel reconocimiento, premio o remuneración monetaria que se ofrece a un individuo a cambio de un servicio o conocimiento específico.

La importancia de ofrecer un plan de remuneración justo, es tal, que si un trabajador recibe un salario que no considera adecuado o consecuente con las labores que realizo, inmediatamente se sentirá decepcionado con la empresa para la que trabaja y perderá toda la motivación para con su trabajo.

Sin embargo, las remuneraciones económicas no son el único medio creado para conseguir motivar a nuestros colaboradores y garantizar su compromiso para cumplir con las responsabilidades. Existen otro tipo de recompensas, que no se basan en una remuneración monetaria; sin embargo, a causa de los beneficios que ofrecen, consiguen motivar a los colaboradores de manera similar que lo haría una recompensa monetaria.

No obstante, las recompensas monetarias y las no monetarias deben ir de la mano, garantizando que la aparición de una no disminuya la existencia de la otra. Es por tal motivo que en la entrada de hoy les brindaremos a nuestros lectores una lista de 5 recompensas no monetarias que pueden aplicar en sus empresas para conseguir motivar a sus colaboradores y aumentar la productividad en sus empresas.

Tipos de recompensas no monetarias

• Viajes y/o vacaciones

El atractivo de este incentivo radica en el ofrecer un plan vacacional con todos los gastos cubiertos a aquellos trabajadores que cumplieron con un desempeño admirable durante el año de trabajo; brindándoles incluso, la posibilidad de elegir el sitio de destino entre una amplia variedad de posibilidades. No obstante, este tipo de recompensas se evidencian mayormente en las macroempresas que manejan altos niveles de ingresos, y esto se debe a que el coste de este premio está muy por encima del valor de la medida de recompensas.

Sin embargo, algunas medianas o pequeñas empresas, se las han arreglado para ofrecer este tipo de recompensas a sus trabajadores más destacados por medio pactos con agencias de turismo u ofreciendo planes vacacionales en localidades cercanas. Lo cual asegura una menor inversión para la organización, pero manteniendo aún el efecto motivador que esta recompensa causa en el personal de trabajo.

• Artículos o premios

Este tipo de recompensa se basa en ofrecer a los trabajadores una variedad de artículos que podrían obtener a cambio de cumplir con ciertos estándares de productividad, o por realizar algunos objetivos que fueron establecidos con anterioridad.

Para que estos premios tengan valor, no deben ser del tipo de artículos que se obtengan en una tienda normal. Para que cuenten como trofeo, deben ser de carácter especial, normalmente que sean artículos que un empleado compraría por iniciativa propia. De esta forma logramos que nuestro personal aumente sus índices de productividad, pero sin abandonar la motivación y los deseos por trabajar.

• Oportunidades educativas

Una recompensa que en algunas ocasiones suele pasar desapercibida, pero que sin duda logra motivar a los miembros del personal al permitirles crecer y desarrollarse como profesionales; consiste en facilitar a los trabajadores la oportunidad de ampliar los conocimientos tanto en general como del propio negocio por medio de seminarios, capacitaciones o acceso a especializaciones de nivel profesional.

No obstante, para que estos beneficios sean considerados como recompensa, la participación en ellos debe ser de carácter voluntario. El aplicar así sea un poco de presión para participar elimina cualquier aspecto de premio que pueda tener. 

• Administración participativa

Las características de este incentivo en particular se basa en permitir a los empleados tomar parte de las decisiones en la organización, formando de esta forma una cultura de toma de decisiones conjuntas; lo cual se traduce en que los subordinados comparten con su superior inmediato un grado significativo de decisión. Este tipo de prácticas se aplica comúnmente en empresas que buscan combatir la moral baja y la escasa productividad.

Sin embargo, para que este sistema de motivación funciones, los asuntos en que los empleados intervengan deben ser de relevantes y de su interés, logrando así que se motiven y se vinculen por iniciativa propia. Así mismo, los colaboradores deben poseer los conocimientos y la práctica necesaria para hacer contribuciones útiles, y todas las partes involucradas en las decisiones deben gozar de confianza entre sí.

• Tiempo libre remunerado

A causa del estrés que ocasiona el ritmo de la vida moderna, gozar de tiempo libre se considera un premio de gran valor. No obstante, este premio debe ofrecerse a la par que se da tiempo libre remunerado por vacaciones, incapacidad o a causa de una baja. Si se remplaza el día libre remunerado por otro de los beneficios mencionados anteriormente, se perdería toda característica de premio.

El tiempo libre remunerado puede emplearse en dos aspectos diferentes:

1. Permitir que los empleados tomen un día libre o más, cuando se consiguió algún logro en específico o se ha trabajado de manera intensiva para conseguir un objetivo. Sin embargo, debe considerarse que estos días libres no pongan en riesgo la actividad de la empresa.
2. Se ofrecen días libres a causa de alguna celebración en específico donde todo un grupo se toma permiso para poder celebrar como deseen.

Referencias

Chiavetano, I. (2008). Gestión del talento humano – Tercera edición. McGRAW-HILL.

Dominguez Ortega, T.O. (2013). Incentivos no monetarios y su influencia en la motivación para el desempeño laboral (estudio realizado en restaurantes casa museo de la zona 3 de quezaltenango). Universidad Rafael Landívar. Recuperado de: http://biblio3.url.edu.gt/Tesario/2013/05/43/Dominguez-Tito.pdf