Si bien existen innumerables estilos de liderazgo y constantemente se visualizan nuevos, ya que las actitudes de las personas que cumplen este rol son distintas, existe un estilo de liderazgo que repercute de manera directa en el equipo, haciéndolos sentir motivados; se trata del liderazgo positivo.
En toda empresa debe primar la confianza entre sus líderes y el equipo que tengan a su cargo. Si hay carencias en la confianza, pueden empezar a surgir problemas que nos lleven directos al fracaso del proyecto en el que estamos involucrados.
El liderazgo positivo es una habilidad de aquellas personas que logran que otros hagan sus tareas en beneficio propio y del grupo, pues aportan un modelo a seguir con su ejemplo. Poner en marcha un liderazgo positivo es el sueño de cualquier líder, es por ello que muchos desean alcanzar este objetivo final.
Si deseas ejercer un liderazgo positivo ¡No dejes de leernos! Porque a continuación les brindaremos a todos nuestros lectores emprendedores algunas claves para lograr ejercer este tipo de liderazgo.
¿Cómo fomentar un liderazgo positivo?
El liderazgo positivo se ejerce comúnmente a través del coaching y existen escuelas de negocios, centros de emprendimiento y universidades, que están entrenando a gerentes para que actúen con actitudes y comportamientos que no lleguen a minar las emociones y seguridad de sus equipos.
Pero, así como hay líderes empresariales que carecen de estas habilidades, existen otros que las tienen de manera natural y que se convierten en mentores de los integrantes de sus equipos.
Elementos esenciales en el liderazgo positivo.
El liderazgo positivo posee un componente pedagógico indispensable, ya que, a través de sus acciones y oratoria, facilitan el aprendizaje constante de las personas, motivándolos a preguntar y participar de los procesos, cuestión que al mismo tiempo genera confianza en el grupo.
El liderazgo positivo es una máxima en la acción de liderar, en la que converge la democracia, la participación, la espontaneidad, el profesionalismo y el respeto mutuo, acompañado de canales de comunicación que cubren a todos los niveles de la organización.
Trabajar el liderazgo positivo es reflexionar constantemente si las acciones fueron lo suficientemente asertivas para mejorar la relación entre las personas, promover el aprendizaje y alcanzar la motivación colectiva.
Conductas positivas e inteligencia emocional.
Tomas Elorriaga, director de BANPRO innovación y personas, afirma que cuando los líderes de las organizaciones promueven conductas positivas fomentando expresiones frecuentes de gratitud, feedback positivo por el trabajo bien hecho, aprecio por las fortalezas, comunicaciones empáticas, sentido de misión, etc. De igual modo, menciona que en organizaciones con este tipo de liderazgo La confianza, el compromiso, la productividad, la innovación, la satisfacción del cliente y la rentabilidad es significativamente más alta que en otras organizaciones.
Es en este punto donde la inteligencia emocional cobra especial importancia, una habilidad que pretende que los empleados se sientan como parte de un todo global en el que se les escucha, se les tiene en cuenta y son valorados.
De hecho, el salario emocional es una de las herramientas con las que trabajan los líderes positivos. No se trata de pagar con dinero, sino con pequeños gestos que afiancen el compromiso del trabajador con el grupo.
Y es que debemos caer en cuenta que las capacitaciones centradas únicamente en los conocimientos y destrezas no son suficientes, pues se puede tener el conocimiento y saber cómo hacer las cosas de forma correcta, pero con actitudes negativas nuestras comunicaciones, relaciones y actuaciones no serían las óptimas, opina el experto de BANPRO.
Características de un líder positivo.
El liderazgo positivo recoge una serie de características que, de implementarse correctamente, lograrán que los equipos de trabajo desarrollen sus tareas mejor, de manera más eficiente y con mucha más implicación personal. Estas son algunas de las más importantes:
Ser honesto y ético.
Estos dos conceptos son realmente importantes, sobre todo cuando se está a cargo de un equipo. Algunas empresas tienen una lista de valores que representan a la marca. Si deseas ser un buen líder, debes tanto informar a tu equipo acerca de estos valores, como llevarlos a cabo e incentivarlos para que los cumplan, en vez de obligarlos.
Aprender del error en lugar de castigar.
Los directivos que trabajan bajo los criterios del liderazgo positivo reconocen que tanto sus empleados como ellos mismos tienen la posibilidad de fallar. Los errores no deben interpretarse como razones para el castigo, sino que han de considerarse como una nueva oportunidad para no errar en el futuro. Los líderes positivos saben lo que es perdonar.
Aprender a repartir tareas.
Un liderazgo positivo implica conocer completamente a toda la organización, así como también reconocen a la perfección los puntos más fuertes de los integrantes del equipo y en cuales poseen mayor conocimiento. De esta forma logran delegar tareas de la forma correcta, y así consiguen una mayor eficiencia en todos los proyectos en los que se involucran.
Mantener una buena comunicación.
Esto es supremamente importante a la hora de dirigir a un equipo. Mantenerlos informados en todo momento de forma clara y concisa, ayudará a que su equipo siga la dirección que quieres y no surjan dudas que puedan dañar tu liderazgo positivo.
Saber dar las gracias.
Los jefes que dan las gracias logran que sus empleados se sientan valorados. Estas siete letras parecen ser mágicas y, utilizadas con criterio, son grandes aliadas de los líderes positivos.
Ser buen mentor.
Son muy pocos los directores ejecutivos que realmente “amparan” y “guían” a sus jóvenes promesas. Los ejecutivos en la actualidad deben servir como buscadores y protectores de talento, y considerar el ser mentores como una inversión en el futuro liderazgo de todo el sector. Aunque es importante tener en consideración que los trabajadores más jóvenes pueden estar en búsqueda de mentores, pero sin duda, rechazarán ser moldeados según la imagen y las reglas de la anterior generación.
Transmite siempre una actitud positiva.
Ser un buen líder no consiste solo en esperar que el equipo termine con todas las tareas correctamente, sino que también necesitan poner de su parte para que todo termine bien. No existe mayor motivación para el equipo que ver un líder entregado, comprometido y siempre con buena actitud. Mostrar tu compromiso como líder no sólo conseguirá que el equipo te admire, sino que también conseguirás crear energía positiva en el ambiente de trabajo.
Brindar confianza a todo el equipo.
No se trata únicamente de delegar tareas, sino que también debemos confiar en los integrantes del equipo y sus labores. Dependiendo del trabajo que se les asigne, éste puede precisar de una mayor prioridad o urgencia que otras tareas. Por esto se debe confiar en que el profesional cumplirá con los plazos de entrega y elaborará su trabajo correctamente. Si hay algo que hace perder la confianza del equipo, son los favoritismos. Un jefe que cuenta con favoritos dentro del equipo, corre un gran riesgo de perjudicar la confianza que tenía con los demás. Por lo que te recomendamos tratar a todos por igual.
Referencias.
Pablo Orellana Nirian. (15 de agosto de 2019). Liderazgo positivo. Blog de Economipedia. https://economipedia.com/definiciones/liderazgo-positivo.html
Redacción APD. (30 de marzo de 2021). Qué es el liderazgo positivo y cómo utilizarlo con éxito. Blog de APD. https://www.apd.es/liderazgo-positivo-utilizarlo-exito/
Maria Fernanda Talero. (26 de junio de 2018). Liderazgo Positivo: ¿Cómo ser un buen líder?. Blog de GBS recursos humanos. https://www.gbsrecursoshumanos.com/blog/liderazgo-positivo-como-ser-un-buen-lider/
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