La entrevista de trabajo es un aspecto clave en recursos humanos para conocer de cerca a los posibles candidatos que optan a un puesto de trabajo. Pese a que la entrevista no garantice con total seguridad el éxito de la contratación, nos proporciona información muy valiosa acerca del postulante, tanto de su experiencia, como formación y motivaciones; aspectos que pueden predecir la adecuación persona-puesto.
Los profesionales para esta labor son especialista en recaudar este tipo de información, sin embargo, no siempre se puede contar con este tipo de personal. En el caso de que seas tú quien tenga que entrevistar a los candidatos, a continuación te damos algunos consejos para que lo hagas de la mejor manera posible.
- Preparar la entrevista de forma adecuada.
El riesgo a fallar en el proceso aumenta cuanto menor es la dedicación que se ejecute en este punto. Para que todo salga correctamente debemos fijar los objetivos de la entrevista y tener claro cuáles son los datos que queremos conocer del candidato para visualizar si es adecuado o no para el puesto. Para cumplir con este objetivo, hay que comparar los criterios previos exigidos para el puesto con el currículum de la persona y determinar los pros y contras de cada candidato. Es indispensable preparar con antelación un guion para la entrevista.
2. Estudiar al candidato.
Una vez tengamos claramente definido el puesto de trabajo y la naturaleza de entrevista que deseamos, es fundamental que estudiemos a los candidatos. El paso previo a la entrevista es leerse detenidamente el currículum del candidato para conocer su perfil profesional. Uno de los errores más graves del personal de recursos humanos es realizar una entrevista sin haberse leído previamente el CV del candidato. Además, hoy es día resulta una estrategia muy común recurrir a LinkedIn para obtener más información profesional sobre el postulante. Cuanta más información tenga el entrevistador sobre el candidato, más enriquecedora será la entrevista.
3. Preparar entornos de tranquilidad.
Cuando hablamos de tranquilidad, no nos referimos únicamente a la persona entrevistada. Sabemos que tú también, el entrevistador, posiblemente te encuentres asustado o asustada por esta parte del proceso, por no hay de qué preocuparse, esto es algo normal. Tu primer objetivo en ese momento es dejar a un lado los nervios y centrarte en construir un ambiente cómodo para que el candidato pueda exhibir todas sus capacidades y tú puedas tomar una decisión acertada.
Un clima de confianza hará mucho más productiva la entrevista. No olvidemos que el propósito de esta es obtener información suficiente que nos ayude a tomar la decisión con el menor riesgo posible de equivocación. Si es posible, debemos utilizar una sala o despacho en condiciones ambientales adecuadas, y “romper el hielo” inicialmente para relajar al candidato.
4. Seguir el guion de la entrevista.
Simultáneamente con el CV del entrevistado, el guion nos permitirá obtener la información prioritaria para nosotros, mientras interactuamos con el candidato. No importa si enfocamos la entrevista a buscar competencias, o que sondeemos en la trayectoria y experiencia de la persona; hemos de necesitar siempre de un fácil guion con las preguntas que deseamos realizar. Tomar notas es bueno y señal de profesionalidad.
Sin embargo, es recomendable adaptar la entrevista a cada candidato. No todas las personas son iguales, por tanto, ¿por qué ejecutar todas las entrevistas de la misma forma? Es aconsejable contar con unas preguntas bases, pero conviene adaptar el diálogo a cada candidato según se vaya desarrollando la conversación. Es conveniente utilizar preguntas abiertas. Lo que dará más oportunidades de hablar con el candidato y facilitarán una escucha activa por nuestra parte.
5. Observar la comunicación no verbal del candidato.
Necesitamos observar la postura, contacto visual, tono de voz, etc. Si aparecen determinados signos de nerviosismo o tensión, con falta o exceso de fluidez verbal, movimientos repetitivos de pies o manos o sudoración, trataremos de calmar a la persona, ofreciéndole agua y tiempo para relajarse. Debemos manejar los silencios de forma adecuada; a veces una pausa para pensar puede resultar útil para ambos.
Sobre todo, este punto es importante, puesto que una persona que evita contestar algunas preguntas, que cruza los brazos al hablar, que es impuntual o que va con la ropa sucia o arrugada, posiblemente no quiera ser contratada.
6. Responder de manera clara a las preguntas del entrevistado.
Algunos expertos aseguran que el candidato debe cargar con el 80% de la conversación y eso depende de que el entrevistador adopte una postura de escucha activa facilitando la comunicación.
Llegando al final de la entrevista, puede resultar adecuado ofrecerle al candidato la oportunidad de preguntar acerca de la entrevista, posición, oferta y proceso de selección. Necesitamos escuchar atentamente, pues los mejores candidatos suelen plantear preguntas interesantes. Respondamos con claridad, aportando la información que creemos que podemos dar, ni más ni menos.
7. Valorar el rendimiento del candidato.
El tiempo de entrevista ha terminado, pero el trabajo del entrevistador no. Después de haber seguido los puntos anteriores, llega el momento de valorar el rendimiento de la persona. Hay que repasar nuestras anotaciones, revisar los puntos más críticos sobre los que hemos hecho la entrevista, revisar nuevamente el CV; la suma de la información recogida nos ayudará a visualizar y comprender cuál puede ser la persona más idónea para el puesto.
8. Errores que querrás evitar.
- Falta de orden y preparación: ¿Conducirías por una ciudad que no conoces sin al menos un mapa? Trabaja con una estructura eficaz definiendo las competencias para el puesto pero no olvides dejar espacio a la improvisación.
- Invadir la intimidad: Hay que tener cuidado con incluir preguntas personales que no aporten nada a la reunión. Además de no proporcionar información relevante, puedes llegar a molestar al candidato.
- Las prisas: En muchas ocasiones, las prisas por cubrir el puesto vacante de la empresa nos impiden captar las capacidades y cualidades de las personas. Además de intentar conocer su motivación, es muy importante que la persona encaje con el equipo, que esté cómoda tanto de forma funcional como también a nivel de equipo. Son muchas horas en un puesto de trabajo y, si estos puntos no los hemos valorado bien, la persona va a terminar desanimada, desmotivada y seguramente va a buscar un cambio lo antes posible.
9. Algunas preguntas que no pueden faltar.
- ¿Cómo sería el puesto de trabajo ideal para ti?
- ¿Cómo estructuras tu tiempo?
- ¿Qué tres cosas son las que más te gustaban en tu último trabajo?
- ¿Cuáles fueron tus mayores logros en tu último trabajo?
- ¿Qué puedes hacer por esta empresa que otros no puedan?
- ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?
- ¿Qué es lo que más te interesa de esta empresa?
- ¿Cuál es la motivación a la hora de adaptarte a los cambios?
- ¿Dónde quieres llegar profesionalmente?
Referencias:
123emprende. (8 de septiembre de 2021). Cómo hacer una entrevista de selección sin ser un experto. Blog de 123emprende. https://123emprende.com/blog/como-hacer-una-entrevista-de-seleccion-sin-ser-un-experto/
Raisa Fino. (N/A). Cómo realizar una entrevista de trabajo (para entrevistadores). Blog de Superrhheroes sesame. https://superrhheroes.sesametime.com/realizar-una-entrevista-trabajo-entrevistadores/
Andrés. (21 de enero de 2020). Diez consejos para realizar una buena entrevista de selección. Blog de Equipos&talentos. https://www.equiposytalento.com/noticias/2013/04/24/diez-consejos-para-realizar-una-buena-entrevista-de-seleccion
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