¿Creías que tu cerebro no necesitaba el mismo cuidado que tu corazón, pulmones o piel? Muchas veces caemos en el error de que nuestra salud va ligada únicamente al ejercicio físico o a una dieta balanceada. Sin embargo, esto representa sólo una minúscula parte para lograr un cuerpo saludable y una mejor calidad de vida.
Con el paso del tiempo, la memoria puede verse afectada por diversas enfermedad y procesos naturales de envejecimiento. No obstante, existen ejercicios, recomendaciones y actividades específicas, con las cuales se puede fortalecer la mente. La clave radica en mantener el cerebro activo y en forma, así como el resto del cuerpo.
¿Te interesa? ¡Sigue leyendo! Porque en la siguiente entrada les comentaremos a todos nuestros fieles lectores 11 ejercicios y recomendaciones para entrenar la memoria y estimular la inteligencia.
Beneficios de ejercitar la memoria.
Existe un dicho antiguo que dice “Lo que no se usa, se atrofia”. Y es que en parte este dicho es cierto. En el caso de la memoria, con una correcta nutrición, ejercicios físicos y mentales, lograremos tornar nuestras células celébrales inactivas en activas.
Lo que suele ocurrir cuando no realizamos cierto esfuerzo cognitivo, es que nuestra mente entra en “modo automático”, lo que puede llegar a afectar de manera directa nuestro proceso de toma de decisiones, ya que el cerebro buscará el camino más sencillo, evitando cualquier esfuerzo.
En este sentido, entramos en una mala rutina que impedirá estimular nuevas células cerebrales y por tanto, en una mente poco activa.
Por el contrario, si comenzamos a realizar ejercicios cognitivos que representen un esfuerzo significativo, nuestro cerebro comenzará a realizar un pequeño esfuerzo extra al momento de tener que buscar soluciones. Esa minúscula motivación, es parte del entrenamiento cognitivo que deberíamos poner en marcha a diario.
11 ejercicios de estimulación cognitiva.
¡No dejes de leer!
La lectura es uno de los ejercicios de memoria más conocidos, ya que nos permite aprender nueva información, ampliar nuestro vocabulario y estimular la memorización a corto plazo.
Con una correcta lectura comprensiva nuestro cerebro pone en práctica dos procesos: por un lado, el reconocimiento de las palabras y por otro lado, obtener el significado de los textos, lo que potenciará nuestra memoria de trabajo y en especial, nuestra atención.
Te recomendamos así mismo realizar el ejercicio de leer en voz alta, de esta forma perfeccionarás tú agilidad mental al llevar al límite tu entrenamiento cognitivo.
Aprende algo nuevo.
Nuestro cerebro no se ejercita de igual manera cuando ve una película o lee un libro, que cuando aprende una actividad nueva. La participación sostenida en actividades novedosas exige de un esfuerzo intelectual que aporta importantes beneficios cognitivos.
Aprender por ejemplo un idioma nuevo, a manejar un programa informático o a tocar un nuevo instrumento son algunas de las opciones que pueden llegar a desafiar nuestras capacidades de aprendizaje.
Utiliza mapas mentales para el aprendizaje.
Utilizar mapas mentales y aprenderlos es una técnica bastante efectiva para favorecer el aprendizaje rápido. Así mismo, es bastante útil para la mente ya que se tiene que leer, analizar y sintetizar la información para concretar el mapa. La memoria tiene la función de recuperar la información útil y mantenerla presente.
Escribe a mano.
Con el desarrollo de las nuevas tecnologías, hemos abandonado la costumbre de agarrar el lápiz y papel y poner en práctica nuestra escritura. Aunque no lo parezca, este pequeño hábito entrena nuestras habilidades motoras, cognitivas e impulsar nuestra capacidad visual.
Y por si no sobrarán más razones, escribir nos ayuda a mejorar nuestra ortografía, expresar nuestras emociones y es un gran aliado de la organización y el proceso de aprendizaje.
Por lo tanto, se trata de un ejercicio de atención que permite ejercitar tu memoria y lograr una mayor concentración. Te proponemos que intentes redactar información que a su vez puedas memorizar, como un número de teléfono, una dirección datos personales o cualquier dato que sea relevante.
Realiza ejercicio físico.
Los especialistas en medicina aseguran que los ejercicios aeróbicos, como por ejemplo, caminar rápido o trotar durante 150 minutos a la semana, es bueno para el cerebro y por lo tanto, para la memoria. Adicionalmente, también se recomienda mantener una conversación con alguien, para de esa manera mantenerla doblemente activa.
Ejercitar la otra mano.
Neurólogos especializados en el ejercicio mental recomiendan ejercitar la mano no dominante con pequeñas actividades diarias para aumentar la actividad cerebral.
Lavarse los dientes con la otra mano, comer una hamburguesa o abrir la puerta de casa con la llave quizás no resulte tan fácil ni tan rápido pero, a cambio, el esfuerzo asegura un buen ejercicio mental.
Estimula todos tus sentidos.
El olor a tierra mojada, el olor a mar, de un día de lluvia o a la leña en pleno invierno.
La memoria olfativa es una capacidad personal que nos permite capturar momentos de nuestra vida que perdurarán con el paso del tiempo con tan solo evocar un olor en específico.
No obstante, dentro de las actividades de estimulación cognitiva, el tacto también es un sentido que podemos perfeccionar para ejercitar una buena memoria.
Existen trucos muy sencillos como colocar diversas monedas en un envase e intenta adivinar su denominación utilizando únicamente el tacto. De esta manera, tu cerebro se esforzará en recordar la forma y tamaño de cada moneda.
Practica la improvisación.
Cuando improvisas o creas una historia de la nada estás ejercitando tu mente, ya que debes recuperar información e ir uniendo piezas para que dicha narración tenga sentido. Si tienes hijos puedes intentarlo mientras les cuentas un cuento antes de dormir.
Dibuja un mapa de tu barrio de memoria.
Otro excelente ejercicio para ejercitar y retar tu memoria es diseñando un mapa de tu barrio o tu ciudad. Se trata, como indica el título, de dibujar las calles principales de tu entorno una por una, señalando algunos locales comerciales o instalaciones culturales, lo que activa una serie de áreas cerebrales que necesitamos si o si ejercitar.
Una vez finalizada la tarea, se debe comparar el resultado con un mapa real de la zona recreada, identificando las calles o lugares olvidados. Una vez te parezca fácil esta tarea, puedes pasar a diseñar un mapa de tu país o región o provincia, uno de los países o capitales europeas, etc.
Gánale a la rutina.
¿Qué pasa si mañana decides tomar el autobús en una nueva parada? ¿O quizás, en vez de usar el ascensor, subes por las escaleras a tu puesto de trabajo?
Estos pequeños cambios pondrán a prueba tu memoria de trabajo y te darán el poder de salir de tu zona de confort y probar cosas nuevas como aprender un nuevo idioma, tocar un instrumento o conocer nuevas personas que mejoren tu calidad de vida.
Usa mnemotécnicas.
Se trata de un conjunto de estrategias que nos permiten memorizar un contenido de forma más sencilla. Por ejemplo, relacionar el contenido con palabras claves, el uso de acrónimos, acrósticos, etc. Estos son algunos de los trucos más usados para estimular nuestra memorización.
Referencias.
Raúl Alonso. (14 de septiembre de 2022). 8 ejercicios que fomentan la inteligencia y estimulan la memoria. Blog de Think big empresas. https://empresas.blogthinkbig.com/ejercicios-que-fomentan-la-inteligencia/
Plan Seguro. (17 de septiembre de 2020). 10 ejercicios y recomendaciones para mejorar la memoria. Blog de Plan Seguro. https://blog.planseguro.com.mx/ejercicios-y-recomendaciones-para-mejorar-la-memoria
Orlando Osorio. (18 de julio de 2022). 10 Ejercicios para entrenar la memoria. Blog de Tinyrockets. https://www.tinyrockets.app/blog/ejercicios-para-mejorar-la-memoria#:~:text=Sudokus%2C%20acertijos%2C%20crucigramas%2C%20sopas,para%20lograr%20una%20buena%20memoria.
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